Niñez
corrompida por la violencia y el sexo
Comúnmente se
escucha decir que los niños y jóvenes son el futuro del país, o que ellos son
la próxima generación que cambiará las cosas, pero muy pocos se han fijado en
cómo están criando y educando a sus hijos para que ese futuro y cambio sea para
mejor.
La labor de
los padres está en educar a sus hijos, guardarlos, velar por ellos, proveerles
lo necesario para subsistir, ser de ejemplo para ellos, porque conforme los
vean actuar y hablar, así lo repetirán ellos.
La Palabra de
Dios dice: «Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma,
y con todas tus fuerzas. Estas palabras que hoy te mando cumplir estarán en tu
corazón, y se las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando estés en tu
casa, y cuando vayas por el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes.
Las atarás en tu mano como una señal, y las pondrás entre tus ojos como
frontales, y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas»
(Deuteronomio 6:5-9. RVC). Este es un ejemplo de lo que los padres deben hacer con
sus hijos para evitar que su mente se enfoque en hacer cosa que no le agradan
al Señor.
Recientemente,
las redes sociales publicaron una imagen del dibujo de una niña de 10 años en
Caracas, donde por instrucciones de su maestra debía ilustrar la profesión que
ella quería ejercer cuando fuera mayor. La niña dibujó lo que conoce y lo que
aparentemente más le interesa, ese es su deseo. En la imagen se puede ver a una
figura de mujer, que es la niña en cuestión, apuntando con un arma a un hombre
que ya está tendido en el suelo, sin vida. También se puede leer el título que
recibirá al graduarse de esta supuesta profesión: Malandra. ¿Qué hace que una
niña de 10 años quiera ser malandra al crecer? La maestra al corregirla, solo
consiguió que la pequeña se molestara con ella.
«Enseña al niño a seguir fielmente su camino, y aunque llegue a anciano
no se apartará de él» (Proverbios 22:6, RVC). Estas palabras de Salomón,
claramente expresan qué es lo que la pequeña está aprendiendo de sus padres,
entorno y de la sociedad en la que vive. Cuán
importante es enseñarles a los hijos que hay una mejor manera de vivir, una que
no viola leyes, que no asesina personas y que te enseña que se debe trabajar
honestamente, una llena de valores y principios bíblicos para seguir.
¡Padres
deben estar alerta!
Por otra
parte se conoció que una madre en Porlamar, estado Nueva Esparta, prefería
llevarse a su hijo de 4 años de edad para el trabajo, ya que en casa de su tía,
donde en ocasiones lo cuidaban, estaban enseñándole cosas que a esta madre le
parecen incorrectas.
Una señora,
que tenía una niña de la misma edad que este varoncito, les decía que debían
jugar a «ser esposos» y que debían actuar como tales. El niño, inocentemente le
cuenta a su mamá y le pregunta que si él y la otra niña son esposos, entonces
dónde iban a dormir ellos, porque él sabía que su mamá y su papá dormían juntos
en la misma cama. Su inocencia no lo llevó a pensar más allá de compartir un
espacio en una cama, «pero si esto es lo que le enseñan a esos niños con tan
solo 4 años, ¿qué le enseñan a los que tienen 13 a 15 años de edad?», se
preguntaba la madre, quien nerviosa y preocupada, decidió no dejar que tales
influencias afectaran el sano crecimiento de su hijo menor.
Ante esta
situación la madre habló con sus familiares y les dijo que esa no era la manera
de que dos niños jugaran y que con eso solo «atrofiarían su mente» y los
inducen a pensar en cosas que solo los adultos deben pensar. «Le roban su
infancia», dijo con dolor porque así como lo hicieron con su hijo, lo hacen con
miles de niños en todo el país y el mundo.
Ella
concuerda con lo que dice la Biblia: «‘Los hijos son un regalo del Señor’
(Salmo 127:3, RVC), por lo tanto hay que cuidarlos y velar por su bienestar
siempre», puntualizó la madre.
La
tecnología puede ser dañina
Con el avance
de la ciencia, los niños desde muy temprana edad ya saben cómo usar un teléfono
inteligente o una ‘tablet’, motivo por el cual muchos padres dejan que la
crianza de los pequeños recaiga sobre el aparato tecnológico.
Aun el uso de
los teléfonos celulares también puede ser dañino porque niños, jóvenes y
adultos, usan esta herramienta para enviarse mensajes inapropiados, fotos,
navegar en internet en búsqueda de pornografía, entre otros.
Tal es el
caso del «sexting», una práctica con la que las personas se comparten fotos
íntimas, semidesnudos, con actitudes sugerentes, que llama a la tentación a
entrar en sus vidas y dar cabida al consumo de pornografía.
Según el
periódico «The Times», escolares británicos, algunos de tan sólo siete años,
son víctimas en colegios del Reino Unido de esta «moda» tan inapropiada. Una
encuesta realizada entre más de 1.300 profesores de este país reveló que
alumnos de colegios de secundaria, y también de primaria, emplean con
frecuencia las redes sociales y sus aplicaciones para chantajear o abusar de
compañeros de clase.
En uno de los
casos recogidos por el citado periódico británico, una adolescente de 14 años
persuadió a un niño para que éste fotografiara sus genitales y compartiera la
imagen, que luego circuló por las redes. En otro caso, una niña fue persuadida
por otros menores en las redes sociales para que enviara imágenes sexuales de
sí misma a través de Snapchat, una aplicación que muestra mensajes de manera
momentánea antes de desaparecer. Uno de los alumnos, sin embargo, guardó una de
esas imágenes y la distribuyó por todo el colegio.
El estudio,
realizado por la organización NASUWT -uno de los mayores sindicatos de
enseñanza de este país- encontró que la mayoría de niños que intercambia
contenido sexual en teléfonos móviles, tabletas u ordenadores tienen entre 13 y
16 años, pero también halló que una minoría sustancial está formada por alumnos
de escuelas de primaria.
Este es un
llamado de atención para los padres, pues es su deber cuidar y velar por la
integridad de sus hijos; no importa si creen que son muy pequeños o que ya
tienen edad para tomar sus propias decisiones, un consejo paterno y materno
siempre hace la diferencia.
Cabe resaltar
estas instrucciones que las Sagradas Escrituras revelan: «Hijos, obedezcan a
sus padres en el nombre del Señor, porque esto es justo. Honra a tu padre y a
tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y
tengas una larga vida sobre la tierra. Ustedes, los padres, no exasperen a sus
hijos, sino edúquenlos en la disciplina y la instrucción del Señor» (Efesios
6:1-4. RVC)
Este articulo fue tomado de la revista Verdad y Vida
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